Una carta de presentación te ofrece la oportunidad de transmitir información sobre ti de manera más personalizada que el currículum, permitiéndote presentarte adecuadamente y expresar tu motivación y singularidad. 

Te enseñamos cómo redactar una carta de presentación efectiva, diseñada para aumentar tus posibilidades de conseguir la entrevista que deseas.

Despierta el interés desde el principio

Una carta genérica y poco destacada no te ayudará a destacar entre el resto de candidatos. Debes diferenciarte desde el primer párrafo. Si estás respondiendo a un anuncio, comienza explicando qué es lo que te atrae del puesto. Si se trata de una candidatura espontánea, demuestra que no estás postulando sin motivo, sino que conoces bien la empresa. Investiga de antemano y resalta lo que te ha motivado a elegir esa empresa en particular. Esto demostrará tu entusiasmo.

Habla sobre tu proyecto

En la carta, explica tus planes, el tipo de puesto al que aspiras y tu proyecto profesional. Si estás empezando tu carrera y no tienes una idea concreta de las posibilidades futuras, describe las tareas en las que te sientes más cómodo o en las que tienes experiencia. Si no mencionas un puesto específico, indica una orientación profesional (comercial, recursos humanos, producción) dentro de la empresa.

Ponte en el lugar del reclutador

El segundo párrafo de la carta debe resaltar tus cualidades para el puesto al que aspiras. Debes ponerte en su lugar del reclutador y preguntarte qué competencias y cualidades está buscando. No te limites a resumir tu currículum, relata una experiencia laboral de éxito que esté relacionada con el puesto que deseas. En lugar de enumerar cualidades personales como «soy independiente» o «dinámico», es mejor enfocarse en los logros profesionales específicos y respaldarlos con datos. 

Cuida los detalles

Lee la carta tantas veces como sea necesario para evitar errores ortográficos, incluso los que se puedan cometer al escribir rápidamente. Además, presta atención a la sintaxis para evitar dar una mala impresión al reclutador. Evita frases grandilocuentes y vacías. Si es una candidatura espontánea, conviene que el asunto de la carta sea «propuesta de colaboración» en lugar de «candidatura espontánea». Debes mostrar un trato igualitario al reclutador, ofreciéndole tus servicios. Intenta que la carta ocupe solo una página y separa los párrafos adecuadamente para facilitar la lectura. 

Invita al reclutador a una entrevista

El objetivo de la carta es conseguir una entrevista. Debes expresar tu disposición a reunirte con el reclutador. Utiliza una fórmula como: «Agradezco de antemano su interés en mi candidatura y me pongo a su disposición para una posible entrevista…». No dudes en indicar que te pondrás en contacto con el reclutador después de unos días para discutir tu candidatura. Esto demostrará determinación y resolución en lugar de parecer pesado. Finaliza la carta con una fórmula de cierre y despedida como: «A la espera de una respuesta favorable, le saludo atentamente» u otra similar. ¡No olvides firmar la carta!